viernes, marzo 07, 2008

Principios de la Ingeniería de Sistemas


Principios fundamentales a seguir en la Ingeniería de Sistemas (IS):


Observación, consideración "holística"

La IS, es metodología "holística" (del griego, "holos"=todo): debe estructurar el tratamiento racional de proble­mas, o de los métodos para su solución, de tal forma que se tengan en cuenta "todos" los factores influyentes en la situación de problema.


En general, un enfoque de la IS difiere del tratamiento convencional de problemas en cuanto a su "generalidad", en su base lógica o mental, y en su búsqueda de los principios o factores más universales que puedan haber contribuído a provocar la situación-problema analizada.


Autopoiesis de los sistemas


La SE, como la Teoría general de Sistemas, parte del principio de que un sistema es construido como autocon­figurado y autodelimitado frente a su entorno, por "reducción selectiva de complejidad" conseguida desde el mismo sistema, y mantenida en su permanente auto-referencia y auto-reproducción ("autopoiesis").


El grado de complejidad de un sistema es siempre menor que el de su entorno. Esa complejidad se concreta en las relaciones entre las áreas de problemas, una empresa, p.ej., la reduce al seleccionar un segmento de mercado con determinadas necesidades a satisfacer.


Aprendizaje/Evolución


En el marco de la actividad empresarial de “creación de valor”, la INNOVACIÓN constituye quizá la actividad más importante (la que según Schumpeter constituía realmente la característica distintiva del Empresario-Emprendedor). Ahora bien, en la evolución del planteamiento de la ingeniería de sistemas era lógico que al querer extenderla a nuevos campos de trabajo hubiera que plantearse el tema de la innovación (en el dominio estudiado, es decir, en el campo de objetos) y el tema del aprendizaje del equipo o sistema-activo que realiza la configuración o ingeniería del sistema-solución.


El modelo básico de la “máquina cibernética” (como “máquina trivial”) era realmente inadecuado pues el “regulador” con las magnitudes-meta que sirven para controlar los flujos de inputs desde la medición del flujo de outputs es independiente de la situación del entorno. Por eso es preciso pasar a un modelo de “doble bucle” en que esas mismas magnitudes de control sean modulables según el entorno y los mismos inputs. Von Foerster utilizó el modelo de la “máquina de Turing” para desarrollar su “máquina no trivial” en que los outputs (soluciones a los problemas planteados) no sólo serán ya resultado de la “transformación” de inputs en un primer circuito cibernético, sino también dependerán de que las magnitudes de control de ese primer sistema productor de solucioines sea modulado por un segundo sistema (el sistema observador) inserto también en el mismo entorno y sometido a los mismos flujos de inputs. Ese sistema superior (sistema observador y activo) deberá pues ser capaz de “aprender”, es decir, ser capaz de manejar nuevas magnitudes (en orden a definir nuevos objetivos y metas, y también nuevos criterios o magnitudes de control). Los outputs de este sistema superior – que han de ser los que controlen el sistema-objeto en configuración – se configuran pues como resultado de su actividad (resultante de haber “aprendido”), una actividad que – en forma paralela a la de la configuración del sistema-objeto a la que denominamos “ingeniería” – se denomina “imaginería” (“Imagineering”).

El término debe formular la idea de que el proceso de la configuración del futuro (del sistema-objeto solución) implica un “des-aprender” contenidos tradicionales, y un “aprender” creativo de nuevos conceptos etc. (Hamel/Prahalad 1994 [1]).


El sistema activo no puede permanecer anclado en una estructura fija, sino él mismo deberá evolucionar “aprendiendo” en interacción continua con el campo de problemas analizado en que se configura (en ingeniería activa) el sistema solución. Tal aprendizaje deberá concentrarse en las competencias clave (¡Gestión del conocimiento!).


Temporalidad: principio de la consideración dinámica- evolucionista


Se trata de no olvidar la dimensión temporal, y de flujo de las situacio­nes-problema. La IS impone como principio metodológico no restringir la consideración de ningún problema al punto temporal del presente, es decir, superar la visión estaticista para llegar a ver toda situación problema en su dimensión de flujo temporal.


La IS considera los sistemas-objeto como algo dinámico, como algo donde ocurren eventos. El "modelo" construído en el sistema-configurador tendrá que poder representar al sistema-objeto como secuencia de estados distintos en dependencia del tiempo. La variabilidad temporal del sistema se refiere a:

- los tipos e intensidades de las relaciones entre el sistema y el entorno


- los tipos e intensidades de las relaciones en el interior del sistema


- las mismas propiedades de los elementos del sistema


- la misma estructura u ordenamiento mutuo de los elementos del sistema.


Sólo en esta apertura a lo nuevo se crea la base para realizar una ingeniería de sistemas que incluso cree mercados futuros.


Principio de la estructuración (jerárquica o en redes) de sistemas:


La IS, como la Teoría de Sistemas, parte del supuesto de que la mayoría de los sistemas se configuran en su tratamiento y reducción de la complejidad mediante la "interpenetración" de subsistemas (antes se hablaba de "partes") que a su vez reducen externa a ellos y crean complejidad interna. En atención a la estructuración interna del sistema-2 (sistema-objeto) en subsistemas, y en atención a las capacidades del subsistema cognitivo, la IS propone que todo método de solución de problemas complejos realice una división (análisis) de la temática a estudiar, y que la estructure (síntesis).


Este trabajo debe realizarse por diferenciación progresiva, por aumento del grado de detalle en el estudio de los objetos tratados.

Aunque el trabajo de estructuración tradicionalmente siguió el procedimiento de desglose "jerárquico" (por ejemplo, en estructuras arborescentes, como el árbol de funciones en el primer Value Analysis), hoy se trabaja en desgloses en "networks" (la técnica del "hypertext", por ejemplo) que además mantienen entre sus nudos relaciones no deterministas (según el concepto lógico de los conjuntos difusos - fuzzy sets).



Exigencia de la "reducción de complejidad"


La metodología de la IS impone "delimitar" - por diferencia frente al entorno - el ámbito del problema a elaborar. Esa delimitación implica dejar fuera del campo de estudio ciertos aspectos, los considerados menos relevantes, y destacar otros factores. Se pide a los métodos concretos que ayuden a realizar esta selección: p.ej. como en el Pareto, o ABC. Asimismo se pide distingan síntomas aparentes de causas o factores profundos. También se debe delimitar el campo de lo "factible" frente al de lo "utópico". En esta delimitación se pide se cumpla la racionalidad de la "aurea mediocritas" (evitar la "hybris" o el exceso): hasta el mismo cumplimiento excesivo de la norma jurídica puede llevar a vulnerar la norma de justicia ("summum ius, summa iniuria" - máxima legalidad, máxima injusticia).



Diferenciar entre Sistema Configurador y Sistema Objeto


La metodología normativa de la solución de problemas en la IS exige la constitución de un "sistema-configurador" o sistema-acción (que abarque la situación concreta y sus entornos, incluyendo el o los sujetos encargados del tratamiento de problemas. Un ejemplo de tal creación de sistema de solución de problemas con­siderados desde un enfoque común se encuentra en la formación de un "proyecto" (de AV, etc.) o en la creación de una "transfunción" como la del "Controlling" o la "Logística". Crear un sistema implica trazar sus límites frente al entorno.


La metodología de la IS impone además delimitar - por diferencia frente al entorno - el ámbito del problema a elaborar. Esa delimitación implica dejar fuera del campo de estudio ciertos aspectos, los considerados menos relevantes, y destacar otros factores. Se pide a los métodos concretos que ayuden a realizar esta selección: p.ej. como en el Pareto, o ABC. Asimismo se pide distingan síntomas aparentes de causas o factores profundos. También se debe delimitar el campo de lo "factible" frente al de lo "utópico". En esta delimitación se pide se cumpla la racionalidad de la "aurea mediocritas" (evitar la "hybris" o el exceso): hasta el mismo cumplimiento excesivo de la norma jurídica puede llevar a vulnerar la norma de justicia ("summum ius, summa iniuria" - máxima legalidad, máxima injusticia).




[1] Hamel G./Prahalad, C.K. (1994): Competing for the Future. Boston.